En Colombia se venden más de 70 marcas diferentes de implantes, en España existen más de 200 marcas diferentes, a nivel mundial hablamos de más de 1000 marcas de implantes dentales. ¿Todos son iguales?, todos cuestan lo mismo? ¿Por qué hay implantes “baratos” y otros tan costosos?
Desde la década de los 80 la proliferación de marcas de implantes dentales ha venido en aumento debido a la igualmente creciente demanda de estos procedimientos por parte de los pacientes. Mientras en los años 90 ponerse un implante en Colombia era algo casi exclusivo para los pacientes más solventes económicamente, hoy en día es un procedimiento que está al alcance de cualquier paciente indistintamente de su capacidad económica.
Las primeras marcas y los primeros implantes debieron pasar por todo un proceso científico de pruebas invitro e invivo por varios años antes de ser aprobados para su uso en seres humanos. Este proceso y las patentes son algunos de los factores que determinaron inicialmente el valor de los primeros implantes. Ya para la década de los 2000, los diseños originales de los implantes comenzaron a ser “copiados” agregándoles pequeñas modificaciones para hacerlos diferentes al original, la proliferación de estas copias llevo a la creación de muchas marcas. Una rosca invertida, una muesca, una ventana, unas roscas de más o de menos; era necesario para darle el toque diferente al producto y evitar problemas.
Existen casas comerciales que no solo se limitan a producir en serie, desde barras de titanio; millones de implantes al año, sino que invierten en ciencia, en investigación, en crear en innovar en ir a la vanguardia. Hoy día podríamos dividir en dos grandes grupos a todas las casas fabricantes de implantes: los que inventan/innovan y los que copian los avances científicos de los primeros. Mientras que algunas casas comerciales innovan constantemente mediante la inversión de millones de euros al año en investigaciones sobre materiales, superficies, técnicas, diseños, biomecánicas y casuísticas de sobrevida de implantes, dándonos a los implantólogos cada vez mejores y más precisas herramientas para dar mejor a nuestros pacientes, existen otras casas de implantes que copian estos inventos, estas características, no invierten en ciencia, solo en producción por lo que su producto es más económico. Podríamos hacer una comparación (manteniendo las diferencias) cuando nos encontramos frente a dos medicamentos aparentemente iguales: uno original (más costoso) y otro genérico (más económico).
La producción en masa de implantes “genéricos” ha abaratado el producto final si lo comparamos con su costo antes de la existencia de genéricos y a su vez por temas de competencia, los implantes “originales” han tenido que disminuir su costo entre otras cosas para mantenerse vigentes ante la cantidad de oferta actual.
Es importante como paciente conocer el tipo de implante que será puesto en su organismo, la trayectoria de la marca es un factor relevante a la hora del soporte futuro al implante, así como la garantía del mismo. No todos los implantes son iguales, ni sirven para lo mismo, ni para todos los casos; cada caso es evaluado de manera individual y el tipo de implante lo escoge el profesional con base a sus conocimientos, indicaciones específicas, contraindicaciones y necesidades de cada caso.
Está bien que como pacientes busques información en internet, tan solo ten muy en cuenta en donde buscas dicha información; internet está lleno de noticias falsas, información sin soporte científico, escrúpulos comerciales y la desinformación es el día a día en la consulta.
Dr. Armando Lagos Bruce.
Especialista en Cirugía e Implantología oral.