Los tratamientos dentales con prótesis fijas convencionales aún son procedimientos válidos y duraderos, son vigentes y continuamos realizándolos en muchos casos. No obstante, hay momentos que como paciente debemos analizar muy bien sus pros y sus contras y tomar la mejor decisión.
Aclaremos algunos conceptos; una prótesis es todo reemplazo de órganos por elementos no biológicos. Una prótesis dental es el reemplazo de estructuras dentales y periodontales (encía y/o hueso), mediante el empleo de materiales no biológicos; como la porcelana, el acrílico o algunos metales. Cuando hablamos en odontología de una prótesis fija, nos referimos a toda estructura protésica dental que va cementada o atornillada, a otras estructuras (dientes o implantes) y no se puede remover a voluntad del paciente. Si la prótesis dental fija va cementada sobre dientes naturales del paciente, la denominaremos prótesis fija dento-soportada y si la prótesis dental fija va cementada o atornillada sobre los implantes del paciente, la denominaremos prótesis Implantosoportada. En este orden de ideas una prótesis puede ser de un solo diente y se llamará corona individual o simplemente “corona” o puede ser de dos o más dientes y la denominaremos en función del número de dientes, por ejemplo; prótesis fija de 3 unidades.
Cuando tienes un diente con destrucción parcial por caries o parcialmente fracturado y aún es posible rehabilitarlo; el tratamiento ideal siempre será la restauración en vez de la exodoncia. Dependiendo de lo encontrado en valoración podría tratarse dependiendo del tamaño de la lesión o con resina, carillas, incrustaciones o coronas. Las incrustaciones y las coronas son prótesis fijas.
Cuando tienes un diente o molar con destrucción por caries, enfermedad periodontal o periapical, o fracturado y no es posible salvarlo mediante endodoncia y corona y según lo encontrado en valoración; es probable que el tratamiento para ese diente sea la extracción. En este escenario imaginario el paciente perdería un solo diente, todos los demás son sanos, viene la pregunta ahora: ¿cómo recupero ese diente que acabo de perder? ¿Prótesis fija o implante? Al perder un solo diente el pronóstico cambia para prótesis fija y lo ideal en ese caso es recuperar el diente perdido sin tener que afectar ningún otro tejido al redor de él, y la única forma de hacer es mediante un implante dental. En este caso realizar una corona es imposible porque no hay de donde sostenerla (el diente se perdió), confeccionar una prótesis fija implica realizar un tallado selectivo sobre dos dientes sanos (uno a cada lado del ausente), eliminando aproximadamente 2 a 3 mm de esmalte de dientes que antes estaban sanos. Dicho de una manera un poco más directa; es dañar el tejido dental de dos dientes sanos, para recuperar protésicamente un diente perdido.
Cuando tienes varios dientes o molares con destrucción por caries, enfermedad periodontal o periapical, o fracturado y no es posible salvarlo mediante endodoncia y corona y según lo encontrado en valoración; es probable que el tratamiento para ese diente sea la extracción. En este escenario imaginario el paciente perdería varios dientes o requerirá el tallado de varios de ellos, en donde no necesariamente estarán sanos en su esmalte. En estos casos una prótesis fija será indicada ya que hay dientes que a pesar de estar “dañados” en algún porcentaje en su superficie; aún pueden ser rehabilitados mediante prótesis fija.
Determinar si lo ideal es prótesis fija o implantes, lo determinaremos en valoración; cada caso es único y no es posible estandarizar los tratamientos odontológicos.
Dr. Armando Lagos Bruce.
Especialista en Cirugía e Implantología oral.